El tiempo vuela

[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]


Buff si ha llovido en un año desde que me hice esta foto, ahora tengo más arrugas, el pelo decolorado ( bueno, ya solo tengo la mitad) y una panza que me tiene la espalda hecha añicos. También tengo una empresa feliz, porque ahora ya podemos llamarla así y muchas ganas de seguir haciendo lo que hacemos y abrir nuevos caminos. Hay años que pasan y tienes la sensación de no haber hecho nada y otros pasan tantas cosas que algunas hasta se olvidan.

Una vez, por aquella época complicada de la que ya te hablé aquí, charlando con una chica enferma de cáncer, le dije: El mayor handicap que tenemos para poder salir adelante cuando estamos mal es que las épocas malas se hacen eternas y las épocas buenas pasan tan rápido que no nos damos ni cuenta.

No quiero caer en el tópico “hygge” y decirte que la felicidad está en las pequeñas cosas y que hay que disfrutar de los pequeños momentos de la vida pero sí que intentes saborearlos. A mí este último año me está dando vértigo de lo rápido que va y casi tengo que apuntarme todo lo que estoy haciendo, para que cuando se pase la época buena ( que espero nunca lo haga) recuerde todo lo bonito que descubrí para que la temporada mala pase lo más rápido posible.

¿Porque de algo tiene que servir, no?La experiencia es un grado y no voy a permitirme ni así. Y tú tampoco deberías hacerlo. Recuerda todo lo bonito, saborealo, siéntelo, cambia lo que tengas que cambiar en tu vida y ves a por ello porque las #chicascocolebrel nunca se rinden.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.