Vístete con una Sonrisa
No se si os lo he contado alguna vez: me encanta sonreír. Quizás no es necesario que os lo diga porque seguro que lo veis en mis fotografías pero me ha parecido perfecto para llegar al asunto que os quiero contar hoy.
Las personas que me conocen bien saben que no puedo parar de sonreír. Además me río mucho y cuando empiezo con la risa “tonta”, me cuesta mucho controlarla y más aún si se que estoy en un sitio donde está prohibido o es de mal gusto reír. Entonces ya mejor ni me mires porque seguro que te contagio.
Recientemente.Una mañana cualquiera. Estando bajo la ducha. Me acordé de lo mucho que siempre sonrío y estuve un rato valorando [...]